Cuando nos planteamos cambiar nuestra imagen, lo primero que nos preguntamos fue «¿evolución o revolución?», la respuesta era clara, al igual que nosotros, necesitábamos una evolución, un cambio de la imagen, respetando lo esencial, lo que nos define, lo que no cambia. Cambiamos para seguir con la misma esencia. La nueva imagen muestra unas líneas más ligeras, más fluidas, más adaptables, como somos nosotros.
Y por supuesto, una nueva imagen requería una nueva web, más moderna y navegable, adaptable a todos los dispositivos y optimizada para hacer más agradable la experiencia de usuario.
Una apuesta por el cambio para mantener la esencia.
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